Las empresas suelen estar entre varios caminos alternativos, en los cuales se podrían considera cuales deben ser los más adecuados para alcanzar los objetivos propuestos. Generalmente es una planeación global a largo plazo. La planeación estratégica exige cuatro fases bien definidas: formulación de objetivos organizacionales; análisis de las fortalezas y limitaciones de la empresa; análisis del entorno; formulación de alternativas estratégicas, que se ponen en marcha cuando la diferencia de los enfoques macroeconómico y estratégico sectorial, centrados en el análisis de factores externos a las empresas, donde el enfoque empresarial pone su énfasis en el análisis de los factores macroeconómicos que se encuentran en el interior de las empresas, pues se debe considerar que si bien los factores macroeconómicos conocidos como entorno general y sectoriales como entorno inmediato o específico pueden influir en los beneficios de las empresas no son los que en última instancia los determinan. En este caso, tomando como unidad de análisis a las empresas se podría considerar que los factores críticos de su éxito se encuentran, por tanto, en el interior de las mismas y no fuera de éstas, de tal forma que las empresas pasan a ser consideradas como agentes activos a la hora de determinar su competitividad y, por tanto, la competitividad de los territorios donde se localizan.
Así pues, Este enfoque teórico de una estrategia adecuada para cualquier empresa que considera que la competitividad no es una cualidad que pueda atribuirse genéricamente a un país ni a un sector industrial, sino que una nación o una industria serán competitivos en la medida en que lo sean las empresas que acoge es decir de ahí que considere que la unidad económica fundamental para analizar la competitividad es la empresa. En este mismo sentido en el campo estratégico existe un cierto consenso por considerar a los niveles más desagregados como los que permiten explicar con mayor profundidad las causas de la competitividad empresarial. Así pues, el estudio interno de la empresa y dentro de ella, los recursos distintivos, no sólo los estáticos sino, sobre todo, la creación de rutinas o patrones de funcionamiento que sean capaces de activar las fortalezas de la empresa, han sido considerados como el análisis de referencia de la competitividad empresarial. Sin embargo, la concepción abierta de la organización empresarial y la permanencia de lazos con las otras organizaciones del entorno cercano, constituyen la ampliación natural del estudio que refleja las fronteras de la empresa individual y da cabida a las redes de relaciones interorganizativas. Debido a esto la planificación estratégica no se puede delimitar como un concepto sino se debe tratar de un proceso dinámico, que atraviesa varias fases o etapas. Es un proceso que parte del análisis de la empresa y su entorno competitivo; es la búsqueda de una estrategia que permita construir o mantener una ventaja competitiva. La planificación estratégica considera el entorno como algo dinámico, dentro del cual las organizaciones se encuentran inmersas y en el cual la acción no puede ser planificada sin considerarlo de manera global.
No obstante, dentro del enfoque estratégico empresarial, a su vez, han ido apareciendo diversos modelos conceptuales de empresa y diversos enfoques sobre la construcción de una Teoría de la Estrategia, todos los cuales aportan luz al estudio de la organización. Para lograr esto se debe llevar a cabo una verdadera estrategia efectiva que permita el desarrollo de una estrategia corporativa comprende tres elementos claves: El primero, identificar una ventaja distintiva o competitiva de la organización, es decir, algo que ésta hace particularmente bien y por tanto las distingue de sus competidores. Tal ventaja puede estar en sus productos, su recurso humano, en la organización, en el servicio al cliente, en la agilidad de sus procesos, en la capacidad de respuesta. El segundo es encontrar un “nicho” en el medio. Un nicho es la posición de la empresa en un segmento del mercado compatible con la visión corporativa. Uno efectivo es aquel UE da a la empresa una posición que le permita sacar ventaja de las oportunidades que se le presentan y prevenir el efecto de las amenazas en el medio.
El tercero es encontrar el mejor acoplamiento entre las ventajas competitivas, las comparativas y los nichos que están a su alcance. El análisis FODA esta diseñado para ayudar a la estrategia a encontrar el mejor acoplamiento entre las tendencias del medio, las oportunidades y amenazas y las capacidades internas, fortalezas y debilidades de la empresa. Dicho análisis permitirá a la organización formular estrategias para aprovechar sus fortalezas, prevenir el efecto de sus debilidades, utilizar a tiempo sus oportunidades y anticiparse al efecto de las amenazas.